Muchas madres nuevas, con poco o mal asesoramiento en
amamantamiento caen en la falsa solución del complemento con fórmula, creyendo
que es la solución al llanto del bebé.
se puede dormir y mamar (con biberón NO) |
También ocurre que con el tiempo se arrepienten de haber
cedido a la insistencia de familiares o profesionales desactualizados, porque
advierten que la fórmula produce muchas alteraciones en el bebé, cuando no son
reacciones alérgicas o de intolerancia a alguno de los componentes de la
fórmula.
Sin embargo, cuando, con muchísimo esfuerzo, logran recuperar
la lactancia, casi en exclusividad, de todas maneras siguen dudando acerca de
si lo que están haciendo está bien, o si su leche será suficiente, principalmente,
porque su bebé…llora. Llora desconsoladamente y pareciera no calmarse si no es
con la bendita (o maldita) mamadera.
Sobre esta escena, sorprendentemente, aún muy común (cuesta
creer lo que tarda la información válida en difundirse), hay muchos temas a
tener en cuenta para hacerse cargo del llanto del bebé y de la angustia de la
mamá. He aquí sólo algunos.
1)
La lactancia fisiológica no sólo no tiene
horarios fijos, sino que no tiene patrón. El bebé puede un día, mamar el día
entero y al siguiente de manera pausada. El bebé se regula permanentemente, y
reacciona a sus necesidades. Puede necesitar tranquilizarse, y por eso pide
mamar (la leche materna tiene oxitocina, la hormona de la calma y el bienestar),
por lo tanto no siempre es el hambre lo que hace que el bebé necesite mamar. Debemos
recordar que la fórmula NO tiene oxitocina. El bebé suele dormirse por el
efecto narcotizante de algunas proteínas de la leche vacuna que causan dicho
efecto. No es lo mismo que haberse tranquilizado. Un bebé puede estar habituado a esas experiencias, y al comenzar a modificarlas, puede reaccionar como si estuvieran atravesando un síndrome de abstinencia. Está en la mamá el poder acompañarlo en la transición (y en el entorno de la mamá en hacer lo mismo con ella) hasta lograrlo.
amamantar satisfactoriamente da mucho placer al bebé |
2)
Un bebé que ha sido alimentado a pecho, y luego
se le agregó fórmula, tuvo necesariamente que adaptar los movimientos y fuerza
de su boca a un dispositivo artificial, puede no lograr una correcta prendida al pezón y como consecuencia, fallar en estimular correctamente a la glándula mamaria porque no entiende bien qué lo está alimentando en cada oportunidad. Además, como del biberón la leche sale con facilidad, el bebé desaprende el
trabajo mandibular que debe hacer para obtener leche al ser amamantado.
3)
Un bebé puede estar sumamente desconcertado
acerca de sus vivencias y puede llorar de desconcierto y luego de angustia. Espera biberón, viene
teta. Espera teta, viene biberón. Toma teta y se cansa, porque necesita
trabajar más y se enoja del cansancio. En estos casos, funciona muy bien
comunicarle qué se desea hacer. “sabes, decidí dejar de darte mamadera porque
prefiero amamantarte. Si te cansás y querés dormir con la teta en la boca,
podés hacerlo, y mamar dormido. Pronto vas a sentir que sos más fuerte”.
Avisarle cada cosa que va a vivir por anticipado. Es agotador y estresante
(para el bebé) tener que estar sacando conclusiones permanentemente. Ser
explícita con los planes de amamantamiento a inmediato y a largo plazo.
4)
No existen mujeres con poca leche. Tener poca
leche es como tener poca sangre. El cuerpo hace lo que se necesita. Con una
buena alimentación, líquidos nutritivos, sopas, licuados hechos con frutas,
agua y semillas activadas (almendras, sésamo, girasol, nueces) podés asegurarte
un buen equilibrio metabólico para producir la leche que tu bebé necesite sin
desregular tu salud.
5)
La indicación lógica para un amamantamiento fisiológico es
que el bebé se regule y pida (y se le dé) lo que necesite las veces y el tiempo que
necesite. Mi gata acaba de parir 5 gatitos y está echada amamantándolos casi
todo el tiempo. No usa reloj. Les da la teta y listo. Come, bebe, estira las
patas, va al baño, y vuelta a empezar.
6)
La indicación de la fórmula es que un bebé de x
edad, de x peso, le corresponde x cantidad cada x tiempo. JAMÁS se puede ni
debe indicar que un bebé reciba amamantamiento fisiológico con los horarios de
la alimentación a fórmula, no es compatible x minutos de cada lado cada x
horas. Eso no es fisiológico. Es ilógico.
mellizos amamantados exclusivamente |
7)
El periodo de lactancia es el único momento de
la vida en el que podemos atiborrarnos de alimento y está bien que así sea. Cuando
no hemos satisfecho esa experiencia, nos atiborramos, pero de comida. Eso nos
produce varios desajustes (obesidad, diabetes, etc) que tienen un posible
origen en un amamantamiento pobre.
La teta se puede dar a demanda. El biberón
también, pero es complicado detectar cuando es por sed (en ese caso hay quedar agua), por necesidad de leche grasosa, o por necesidad de oxitocina y agentes inmunitarios. Y por supuesto, el biberón no podrá cubrir estos últimos dos aspectos.. Por eso existe el chupete.
El biberón y el chupete se compran, al
igual que la fórmula. La teta no. El chupete se puede caer, o perder. La teta
no. La fórmula no solo es riesgosa porque el polvo no es estéril, sino que
también depende del agua utilizada cada vez y de lo limpio que haya quedado el
dispositivo después del último uso. LA TETA NO.
8)
EL PUERPERIO: Las mujeres que hemos maternado
sabemos que desde que traemos a nuestro primer hijo a este planeta, entramos en
un estado de realidad paralela, en la que nadie nos entiende, salvo otra madre
conectada con ese otro espacio emocional. Si una madre joven transita su
puerperio en soledad e incomprensión, es muy probable que crea que ella es la
que está fallando (ya que todo el resto del mundo está “normal”) y deduzca
erróneamente que si no puede A entonces no puede B ni C. No es cierto. Pueden
todo. Sólo búsquense un entorno afín su estado puerperal. Si alguien tiene la
mala idea de exigirte (higiene, belleza, la cena, etc, es un/a real desubicado/a). Cuando una mamá no puede amamanar, no es ella la que falla. Es el entorno, que obstaculiza la conexión con el bebé y con ella misma. Un entorno empático con las necesidades maternas lo cambian todo.Todo funcionará mejor: la intuición, el bebé y las tetas.
9)
Las tetas tienen como única función alimentar
a la cría. Exhibirlas en un espectáculo erótico, usarlas para vender ropa o
vacaciones, incluso considerarlas un recurso de seducción, cabe solo en una
sociedad que al no haber sido amamantada adecuadamente, aun quiere teta de
adulta. Y no se conforma con biberón o chupete.
10)
Por último
hasta que me acuerde de más cosas: la frase que, como un mantra, hay que
repetir eternamente: HOY NO ES SIEMPRE. Algún día todo se regulará y encontrará su equilibrio. Y ese día vas a querer un segundo hijo.
Éxitos!