domingo, 28 de marzo de 2010

cómo las multinacionales se las arreglan para violar el código internacional de comercialización de sucedáneos de leche materna

ELUDIENDO LAS REGLAS



Las compañías están tratando por todos los medios de mantener un pie en la puerta, aunque sea la puerta de servicio, de las instituciones de salud, a medida que el Código Internacional y, cada vez más, las leyes nacionales basadas en el Código Internacional, les están cerrando la puerta de entrada en hospitales y clínicas. El acceso a las instituciones de salud es la mejor vía para llegar a las mujeres gestantes y las madres de recién nacidos. Pues no solamente las mujeres que se encuentran en los servicios de salud son particularmente vulnerables en ese período, sino que también confían en los médicos y las instituciones de salud. Lo que se le enseñe a la madre o lo que el médico le da, naturalmente debe ser lo mejor para su bebé. Y claro, todas la madres quieren lo mejor para su bebé.



Extendiendo el mercado

Los nuevos productos y las nuevas prácticas que ya se han introducido en muchos países se extenderán rápidamente a los demás. Las leches especiales para madres y para niños pequeños son una extensión lógica del mercado que inicialmente era sólo de leche de fórmula. A lo largo de los años, los fabricantes han ampliado el mercado, creando las leches de seguimiento y luego toda una serie de "fórmulas especiales" para prematuros, niños con bajo peso al nacer, bebés con intolerancia a la lactosa, etc.

La extensión del mercado con productos destinados a las madres y a los niños pequeños mayores no sólo aumenta enormemente el número de consumidores potenciales, sino que ofrece también a las compañías amplias oportunidades de continuar usando las instituciones de salud y las mismas técnicas de mercadeo que usaban para la promoción de la leche de fórmula.

Hoy día, así como era antes de que se adoptara el Código Internacional, Nestlé, Mead Johnson y Snow Brand, por ejemplo, patrocinan abiertamente cursos prenatales y entregan a cada madre una bolsa llena de regalos. La única diferencia es que hoy día la muestra en esa bolsa ya no es de leche de fórmula sino una muestra de leche para madres. De esta forma, las compañías siguen dando un mensaje comercial a las madres en el período crítico cuando éstas deben decidir cómo alimentar a su bebé. Las instituciones de salud, donde se realizan tales cursos, aparecen como promotoras de la compañía y de sus productos. La lactancia natural sigue perdiendo.



Comercialización directa

Los nuevos productos que no están abarcados por el Código Internacional ofrecen a las empresas una posibilidad más de competir con la lactancia materna. El Código prohibe tajantemente el contacto directo entre el personal de comercialización y las madres. Ahora, los representantes de venta de las empresas van a ver a las madres con la excusa de presentarles productos nuevos que no figuran en el Código Internacional.

Ya no se trata de las maternidades que con toda inocencia entregaban a las empresas las direcciones de las madres que asistían a los cursos prenatales. Hoy día, las compañías constituyen sus propias listas de direcciones, creando sus propios cursos prenatales e invitando a las madres a inscribirse en sus "clubes de madres", o invitándolas a seminarios sobre cómo ser padres. Luego envían correspondencia directa a las madres en cada uno de los momentos importantes de la vida del bebé: el nacimiento, las etapas de crecimiento rápido a los tres meses, a los cuatro, cinco o seis meses cuando la madre tiene preguntas sobre la alimentación complementaria, en el primer cumpleaños, etc.
Por ejemplo, en Malasia se invitaron 200 mujeres gestantes a un desfile de modas MOM de Nestlé en un hotel de lujo. Cuando la asociación de madres lactantes de la ciudad protestó, diciendo que el Código prohibe ese contacto directo entre compañías y futuras madres, Nestlé respondió que no estaba ofreciendo ese desfile como Nestlé, sino que más bien era un evento de MOM y ese no era un producto abarcado por el Código Internacional.

Bolsa MOM de Nestlé regalada a las mujeres que vienen a los cursos prenatales en Malasia.


Leche de fórmula para madres

Primero hubo la leche de fórmula, luego la leche de seguimiento y ahora, la fórmula para mujeres gestantes y lactantes. La leche de fórmula para madres es una idea ingeniosa, pues permite a los fabricantes andar con la ola de la lactancia materna y vincular la bondad de la lactancia natural con un producto nuevo. Al mismo tiempo, ofrece a los fabricantes de leches de fórmula y leches de seguimiento una oportunidad más de recordar a las madres, a los médicos y hospitales el nombre de su compañía. Hay por lo menos diez grandes fabricantes de leches de fórmula que actualmente están promocionando fuertemente fórmulas para mujeres gestantes y lactantes. Se está creando un mercado nuevo por medio de folletos en colores, publicidad en la televisión, en revistas y periódicos, con cursos prenatales patrocinados, con muestras y con seminarios.

Es un mercado nuevo repleto de sus marcas: MOM (Nestlé), Formance (Abbott Ross), Lactomil (Wyeth), Mama Care y Ma Ma Sustagen (Mead Johnson), Mama Plus (Dumex), Frisomum (Friesland/Dutch Baby), Protifar (Nutricia). Todos los grandes fabricantes de alimentos infantiles están presentes en el mercado. Snow Brand entró recientemente con su Maternity. Algunos recién llegados incluyen Novalac (United Pharmaceuticals) y Anmum de New Zealand Dairy Board (NZDB). La NZDB sin duda se ha inspirado en las leches de seguimiento de otras empresas, pues lanzó Anmum 1 y Anmum 2.
Hay fuerte promoción de leches Anmum en Singapur, Malasia, Taiwan Hongkong y Filipinas, pero no en Nueva Zelandia, país sede de la NZDB.


Nestlé viene promocionando MOM en América Latina y en Asia. Envió un librillo de 25 páginas en colores a los médicos en Brasil y seis hospitales brasileños informaron que hay promoción de MOM en sus servicios. Abbott distribuye monografías en colores de Formance a los profesionales de salud en Bolivia, Colombia, México y Perú. Abbott también promociona Formance con volantes en hospitales de Kuwait y en periódicos y por correo directo en Malasia. La fórmula para madres Mama Care de Mead Johnson se promociona en hospitales en México y Filipinas. Anmum y Mama Care han iniciado "clubes de madres". El Club Anmum ofrece a sus miembros seminarios, videos baratos, bolsas de pañales y baterías de cocina, a menudo a cambio de las tapas de aluminio de latas Anmum. Hay afiches de Lactomil de Wyeth en maternidades de Malasia. En Filipinas, las madres que están en las salas de espera para inmunización de sus bebés reciben fórmula MOM en tazas MOM.

Muestras por doquier: por correo, en cursos prenatales, en consultorios médicos,
en tiendas de ropa para mujeres gestantes, en farmacias, y, en Malasia, inclusive en
los locales McDonald's dónde se encontraron cestas con muestras de Novalac
en oferta.



Superfluo

¿Acaso la madres que amamantan necesitan esas fórmulas? ¡No! Una dieta equilibrada de alimentos localmente disponibles normalmente proporciona las 14 vitaminas y 12 minerales que Formance promete a la madre. Durante la gestación el cuerpo se prepara naturalmente para el bebé y para la lactancia materna, almacenando nutrientes y energía adicionales. Las madres deben saber que son perfectamente capaces de escoger una dieta sana para sí mismas y para sus hijos. Las madres que están muy desnutridas de todos modos son demasiado pobres como para pagarse las Anmum o MOM u otras leches. Lo que necesitan son más alimentos locales nutritivos que cuestan una pequeña fracción del precio de estas nuevas fórmulas para madres. También existen pastillas baratas de ácido fólico, hierro y vitamina A para suplementar la dieta.



¿Perjudicial?

Si. El mensaje promocional más evidente de estos productos es que las madres los necesitan para poder amamantar con éxito. Por ejemplo, una publicidad del Formance de Abbott Ross declara en grandes letras "Aumenta la producción de leche materna". Los folletos de Formance dicen que el producto mejorará la calidad y la cantidad de leche materna. En la tapa de un folleto de Anmum 2 de la NZDB dice "Las madres que amamantan tienen necesidades nutricionales especiales diferentes de las de mujeres gestantes". El texto del folleto dice que el Anmum 2 mejora la calidad de la leche materna.

Este tipo de mensajes socava los muchos años de trabajo de fomento de la lactancia materna que trata de mostrar que la lactancia materna es natural y que toda mujer la puede lograr. Esos mensajes, al pretender que la lactancia natural es complicada, pueden llevar una madre atareada a decirse, "pues en vez de beber esa nueva fórmula, más vale que le compre leche de fórmula a mi bebé".

Al tratar de convencer a las mujeres para que compren esos productos, los fabricantes están explotando las reconocidas ventajas de la lactancia materna y los temores de la madre, particularmente el temor muy natural de cualquier madre que algo podría no estar bien con su bebé o con su leche. Los volantes de Mama Plus dicen "Lo que es bueno para mamá es mejor para el bebé". Frisomum afirma que el producto "hace posible el buen crecimiento y desarrollo de su bebé". Un recetario publicitario de MOM (Nestlé) dice en cada hoja "Confíe en MOM que sabe lo que es mejor para su bebé". El folleto promocional de Mama Plus (Dumex) habla de estudios recientes que confirman un riesgo mayor de defectos congénitos debido a la insuficiencia de ácido fólico. Dice también que la taurina es esencial para el desarrollo normal del cerebro, de los nervios y los ojos del feto (pero no dice que todo eso la madre y la leche materna lo tienen). Da la impresión que, para evitar ese riesgo, sólo hacen falta dos vasos de Mama Plus con sabor chocolate o vainilla por día.


Mead Johnson hace publicidad de Mama Care en una falsa tapa de
la revista News-week que regala
a hospitales en Filipinas.
Según la publicidad, el Anmum 2 "ayuda a asegurar que los bebés tengan el mejor inicio en la vida". El refrán principal de Formance (Abbott Ross) dice "porque todas la mujeres merecen tener hijos sanos". Los afiches de Lactomil de Wyeth aconsejan a mujeres gestantes y madres que amamantan, con fotos a todo color, cuántos alimentos caros necesitarían consumir para satisfacer los requisitos esenciales en proteína, hierro, calcio, ácido fólico y zinc ... y concluye así: "Para estar segura de que recibe todos los nutrientes que necesita ... suplemente su dieta con el NUEVO! Lactomil, porque la salud del bebé comienza con la madre".

Leches 1-2-3

La leche de seguimiento ahora tiene su propia secuencia. Los resultados del monitoreo realizado por IBFAN revelan que se están promocionando fuertemente, en varias partes del mundo, las llamadas "leches 1-2-3", leches comercializadas específicamente para niños de uno a tres años de edad. El contenido y el análisis de estas leches difiere muy poco de las leches de seguimiento, a pesar de que se promocionan como si fuesen un producto completamente diferente. Este producto parece ser parte de la estrategia de los fabricantes de ir siempre un paso adelante de los responsables de la política.

De la misma manera que con las leches para madres, los fabricantes usan las leches 1-2-3 para llegar a las madres en las instituciones de salud, y así obtener nombres y direcciones de mujeres que están en edad de procrear y hacer publicidad impunemente. Así por ejemplo, una publicidad de Dutch Lady 1-2-3 en Malasia incluye un formulario que las madres deben llenar con su nombre, dirección y marca de la fórmula que están usando. Las leches 1-2-3 se ven promocionadas en todas las instituciones de salud, por medio de afiches, calendarios, volantes, relojes de pared, además de volantes distribuidos en los supermercados. También se promocionan estas leches con muestras enviadas por correo o distribuidas en los servicios de salud y con afiliación gratuita a "clubes de niños" y suscripciones a boletines.

Los nombres de firmas y las marcas de productos se
van grabando en la mente de los consumidores
por imágenes repetidas, tales como esta tortuga
Ninja Neslac de Nestlé que mide 1,20 metros y
sirve de tabla para medir el crecimiento,
colocada en las paredes de clínica en Pakistán.

En Malasia, Mead Johnson entrega a las madres muestras de Enfagrow, una leche para niños pequeños, y regalos como la toalla en esta foto. La toalla ilustra tres etapas del crecimiento: la silueta de un bebé, de un niño pequeño y de un niño mayor. Encima de la silueta del bebé está la palabra Enfa..., omitiéndose astutamente las tres últimas letras de la marca Enfalac, la leche de fórmula de Mead Johnson que ellos no pueden promocionar, según el Código Internacional y según el Código de Malasia.



PATROCINIO: ¿EXISTEN LOS
ALMUERZOS GRATIS?

El Código Internacional no trata directamente de la delicada cuestión ética: Cómo la financiación de viajes, conferencias, periódicos o revistas profesionales y becas puede afectar los hábitos de prescripción de los profesionales. En realidad, se podría decir que el Código permite ese tipo de financiación, a condición de que las contribuciones sean declaradas y que no constituyan un incentivo para la promoción de los productos abarcados por el Código. La declaración debe hacerse únicamente a la institución a la que pertenezca un agente de salud, lo cual parecería excluir los médicos y otros profesionales que ejercen a título privado. También queda abierto a interpretación cómo y cuándo una contribución financiera a un agente de salud llega a constituir un "incentivo" para la promoción comercial.

La resolución WHA 49.15 adoptada por la Asamblea Mundial de la Salud en 1996 es un poco más osada, instando a los Estados Miembros a que cualquier apoyo financiero [de la industria] no cree un conflicto de intereses para los profesionales que trabajan en salud de los lactantes y niños de corta edad.

Los investigadores encontraron ejemplos de subsidio financiero a agentes de salud que son otra manera de 'eludir' las reglas, en los siguientes casos:

Ocho compañías (Abbott Ross, Dumex, Friesland, Mead Johnson, Meiji, Nestlé, Snow Brand y Wyeth) hicieron contribuciones en efectivo a un hospital de pediatría en Bangkok, Tailandia.
Morinaga y Sari Husada pagaron las vacaciones de personal de las maternidades en Indonesia.
Wyeth, Nestlé y Mead Johnson financiaron los viajes de profesionales de la salud en Colombia, Brasil y México.
En Argentina, Nestlé, Wyeth y La Serenísima dieron becas y premios a varios médicos.
Los datos recopilados para el monitoreo también revelan una larga lista de ejemplos de patrocinio de conferencias, seminarios y reuniones. Encabezan la lista Nestlé y Wyeth, con eventos de este tipos pagados o subvencionados en Argentina, Colombia, Malasia, México, Brasil, Venezuela, Gabón, Filipinas y Tailandia, mientras Abbott Ross y Mead Johnson lo hicieron en Nicaragua. Snow Brand patrocinó una conferencia regional de pediatría en Tailandia.
Nestlé, Nutricia y Milupa patrocinaron asociaciones de profesionales de salud y conferencias en Bélgica.

fuente: http://www.fmed.uba.ar/mspba/vlr/main.htm

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